jueves, 19 de noviembre de 2015

A largo plazo

Cuando se hacen planes a largo plazo a uno le da miedo, es lo que nos pasa a una amiga y a mí. Siempre hemos dicho que es mejor no planear nada cuando dependes de otra persona, pero como somos masocas pues es lo que hemos hecho, planear y planear.

Esos planes indica un cierto compromiso hacia la otra persona pero ¿Qué pasa si ya no hablas ni siquiera con la otra persona? Pues de ahí radica el miedo. Muchas veces es mejor aguantarse y quedarse sin hacer nada, para que después llegue el día y te veas con que tienes que ir o sola o con otra persona que no es la que tenías pensado. 

Esta vez nos hemos tirado a la piscina y hemos decidido comprar una entrada para un festival que hasta el año que viene no se hará ¡a tope! Lo mejor es que vete a saber donde estaremos el año que viene, pero como vuelvo a decir somos masocas por lo que hemos decidido comprarlas. La cuestión es  ¿Quién nos acompañarán? Porque ahora mismo lo tenemos claro, pero a saber lo que puede pasar en tantos meses, que a mí en un año me ha cambiado la vida unas cuantas veces ya. 

El "a largo plazo" también es un arma de doble filo, hay gente que si no ve futuro con una persona ni  se digna a conocerla ¡Error! Siempre he sido de las que si me gusta alguien le he dado la oportunidad de conocernos, para que negarme a una cosa que me puede hacer feliz por no saber si voy a tener ese largo plazo. 


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